Proyectos, ego y equilibrio: lecciones de liderazgo en casa y en la vida

Proyectos, ego y equilibrio: lecciones de liderazgo en casa y en la vida

Desde siempre me ha atraído tener proyectos entre manos. De niño, desmontaba y reconstruía cosas sin cansarme; tal vez el culpable fue el Lego. Esa pasión por crear y reparar me llevó a embarcarme en proyectos de bricolaje, arreglos y hasta modificaciones de mi todoterreno. La lógica era sencilla: si puedo hacerlo yo mismo, ahorro dinero y, de paso, aprendo nuevas habilidades.

El problema es que los proyectos consumen tiempo, energía y atención. Cuando mi pareja y yo compramos nuestra primera casa, nos lanzamos a renovarla casi por completo. Eran días de trabajo y noches de alicatar, poner parquet o cambiar puertas. Lo hacíamos juntos y lo disfrutábamos… hasta que llegaron los hijos.

Con una nueva casa, más proyectos y más responsabilidades, me costaba ceder el control. ¿Por qué pagar a alguien para montar una cocina o reparar el coche si yo sabía hacerlo? Lo que no veía era que, en realidad, me estaba creando una segunda profesión sin sueldo.

Cuando te creas un segundo trabajo en casa que te aparta de lo que realmente importa.

El ego disfrazado de productividad

Poco a poco entendí que era mi ego el que llevaba el timón. Me decía que ahorrar dinero y sentirme útil era mejorar la vida de mi familia. Pero el coste real era perder tiempo con ellos. El trabajo ya consume bastante, y sumarle otro “trabajo” en casa solo aumentaba la distancia con los míos.

Decidí que no dejaría los proyectos, pero sí priorizaría lo que realmente importa: el tiempo de calidad con mi familia. Eso significaba elegir con cuidado en qué proyectos invertir mi energía y decir “no” a los que podían hacer otros.

Liderar con enfoque

Como líderes —en los negocios, en el hogar y en la vida— estamos rodeados de cosas que compiten por nuestra atención: estrés, ego, comodidad y hábitos que parecen inofensivos pero que, en silencio, toman el papel principal.

El reto es preguntarnos:

  • ✅ ¿Estamos permitiendo que las distracciones nos roben el enfoque de lo que importa?
  • ✅ ¿Estamos dispuestos a hacer cambios para alinear nuestras acciones con nuestras prioridades?
  • ✅ ¿Somos lo bastante valientes para admitir cuando algo insignificante se ha colado en el centro de nuestras vidas?

La verdad es que pocas cosas son realmente importantes. Enfoca tu energía en las que sí lo son. Porque así es como se ejerce el verdadero liderazgo.

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