La importancia de permitir que tu equipo también lidere
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La importancia de permitir que tu equipo también lidere
¿Qué pasa si no estoy yo? ¿Por qué me es imposible ir de vacaciones sin que me llamen para resolver algún problema?
¿Te suenan estas preguntas? Si trabajas en una clínica veterinaria y lideras un equipo, es probable que en algún momento te las hayas hecho.
Cuando ocupas un rol de liderazgo, todo parece recaer sobre ti. Pero… ¿debe eso significar que tienes que tomar todas las decisiones y estar pendiente de cada detalle? La respuesta es no. Si eso está ocurriendo, es hora de cambiar el enfoque y empezar a formar líderes dentro de tu equipo.
En Clinicaleaders enseñamos que el liderazgo implica responsabilidad, pero no significa cargar con todo. Ser responsable no es hacer todo tú mismo, sino asegurarte de que tu equipo esté preparado para tomar decisiones alineadas con los valores de tu clínica.
Cómo enseñar a tu equipo a liderar
Aquí tienes algunas claves prácticas que puedes aplicar desde hoy:
1. No seas la solución rápida
Como veterinari@s, nos encanta ayudar. Y como líderes, solemos tener más experiencia. Pero eso no significa que debamos resolverlo todo.
La próxima vez que alguien te traiga un problema, en lugar de ofrecer la solución, pregunta: “¿Cómo propones que lo solucionemos?”. Acompaña si es necesario, pero deja que asuman la responsabilidad. Ganarán confianza y tú liberarás tiempo para tareas más estratégicas.
2. Escucha activamente
Estamos entrenados para dar respuestas, pero no tanto para escuchar. En mis reuniones más productivas, he presentado un par de problemas y he pedido al equipo que propusiera soluciones. El resultado: el 90% de las veces sus ideas eran tan buenas —o mejores— que las mías.
Escuchar activa y genuinamente transforma la dinámica del equipo.
3. Da voz a todo el equipo
Cada persona tiene algo valioso que aportar. Desde la auxiliar más nueva hasta el veterinario con más años de experiencia. Pide opiniones, escúchalas y valóralas. Una técnica muy útil es asignar a una persona distinta cada mes para que organice y dirija la reunión de equipo.
4. Evita corregir impulsivamente
Tu equipo está aprendiendo, y tus palabras pesan más de lo que imaginas. Si alguien comete un error (y no hay riesgo para el paciente), primero pregunta qué le llevó a tomar esa decisión. Aprovecha el momento para alinear su razonamiento con los valores de tu clínica.
5. Confía, pero supervisa
El liderazgo es equilibrio. No puedes soltar todas las riendas de golpe. Hazlo gradualmente, según el nivel de madurez del equipo. Construir autonomía lleva tiempo, pero el resultado es un equipo más sólido y tú, un líder más libre.
Conclusión
Fomentar el liderazgo en tu equipo no es solo beneficioso para ti como gestor; es esencial para el crecimiento de tu clínica. Un equipo autónomo y motivado toma mejores decisiones, resuelve conflictos de forma eficaz y permite que puedas descansar, delegar y enfocarte en lo realmente importante.
Y recuerda: si estás todo el día apagando fuegos, quizá no sea culpa del equipo, sino una oportunidad de liderar mejor. 🌱
¿Te gustaría trabajar estas habilidades en tu clínica? Escríbenos. En Clinicaleaders te acompañamos en este camino.
Dr Mark William Hughes MRCVS CertNCS (VPM)